Paso 1: En una cazuela, freír las rebanadas de pan cortadas muy finas, en abundante aceite, hasta que se doren. Apartar y retirar el aceite de la sartén dejando un poquito para freír los ajos.
Paso 2: Freír los ajos enteros y la cebolla picada, separar del fuego y añadir el pimentón sin dejar de remover.
Paso 3: Añadir el caldo, retirar los ajos y volver a poner en el fuego. Añadir el pan y empaparlo bien, el perejil, salar y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos
Paso 4: Bien en una cazuela grande de barro o en pequeñas cazuelitas individuales, cascar los huevos encima de la sopa y meter en el horno precalentado hasta que se cuaje la clara.
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